Un gato negro está sentado en el alféizar de una ventana, contemplando un paisaje urbano vibrante y colorido. La escena es una representación fresca, urbana y ligeramente aventurera de la vida de un gato de ciudad.
Un gato negro está sentado en el alféizar de una ventana, contemplando un paisaje urbano vibrante y colorido. La escena es una representación fresca, urbana y ligeramente aventurera de la vida de un gato de ciudad.
"Pinto los trozos de sueños que olvidamos demasiado rápido, los que perduran entre el sueño y la memoria."
Desdibujando la línea entre lo real y lo imaginario, mi arte invita a entrar en espacios liminales. Me atraen las atmósferas surrealistas, los contrastes vibrantes y ese espacio mágico entre la vigilia y el asombro.