Una conmovedora ilustración de una persona leyendo un libro en la cama, con un gato blanco acurrucado en su pecho. La escena es una representación acogedora, íntima y serena de la compañía perfecta y tranquila.
Una conmovedora ilustración de una persona leyendo un libro en la cama, con un gato blanco acurrucado en su pecho. La escena es una representación acogedora, íntima y serena de la compañía perfecta y tranquila.
"Nunca planeé ser de un solo estilo. Simplemente seguí donde el color quería ir."
Mi arte no empezó con un manifiesto, sino con momentos de tranquilidad, bocetos dispersos y la negativa a ceñirme a las líneas. Creo con cualquier herramienta que me parezca adecuada ese día. Puede ser tinta, píxeles o carboncillo. Sigo la emoción y dejo que decida la forma.