Una ilustración vibrante y psicodélica de una selva nocturna, con plantas fantásticas y coloridas y un cielo dramático y arremolinado. La escena es un paisaje onírico salvaje, imaginativo y lleno de energía.
Una ilustración vibrante y psicodélica de una selva nocturna, con plantas fantásticas y coloridas y un cielo dramático y arremolinado. La escena es un paisaje onírico salvaje, imaginativo y lleno de energía.
"Crear es explorar lo desconocido, hacer preguntas a través de los colores y dejar que las respuestas permanezcan abiertas."
Abordo cada obra como una meditación sobre el tiempo, la identidad y la propia existencia. Las herramientas pueden cambiar, lápiz, pincel o estilete, pero el objetivo permanece: preguntar y escuchar.