"Ahora que estoy aquí, no puedo imaginarme haciendo otra cosa."
Dustin Janko, natural de Hamburgo (Alemania), tuvo un camino pintoresco hacia su vida como fotógrafo. En 2003, al acabar el bachillerato, empezó a estudiar óptica, pero lo que le llamó la atención fue otro tipo de óptica. Faltaba al trabajo para colarse en los cuartos oscuros de la universidad, haciéndose pasar por estudiante, y, con una cámara que le regaló un director de cine, se aficionó a la fotografía. Desde entonces, apenas ha dejado de usar sus nuevas gafas, y los resultados hablan por sí solos.