Un faro solitario se alza majestuoso sobre un acantilado rocoso, mientras las olas rugientes chocan contra la costa. El dramático cielo al atardecer acentúa el impresionante paisaje. Este cuadro simboliza la orientación y la estabilidad en medio del poder de la naturaleza: una obra de arte marítima llena de dinamismo.
Un faro solitario se alza majestuoso sobre un acantilado rocoso, mientras las olas rugientes chocan contra la costa. El dramático cielo al atardecer acentúa el impresionante paisaje. Este cuadro simboliza la orientación y la estabilidad en medio del poder de la naturaleza: una obra de arte marítima llena de dinamismo.