Cruce el puente hacia un mundo de belleza pura y tranquila. Esta elegante obra de arte combina líneas limpias y modernas con un jardín surrealista de flores gigantes estilizadas. Un suave río fluye bajo un cálido puente de terracota, invitándote a un santuario de paz y sosiego. La sofisticada paleta de azules apagados, salvia y óxido crea una atmósfera armoniosa y relajante. Una pieza perfecta para un salón o un dormitorio, esta impresión es un escape de lo cotidiano, transformando su espacio en un remanso de serenidad y estilo.
Cruce el puente hacia un mundo de belleza pura y tranquila. Esta elegante obra de arte combina líneas limpias y modernas con un jardín surrealista de flores gigantes estilizadas. Un suave río fluye bajo un cálido puente de terracota, invitándote a un santuario de paz y sosiego. La sofisticada paleta de azules apagados, salvia y óxido crea una atmósfera armoniosa y relajante. Una pieza perfecta para un salón o un dormitorio, esta impresión es un escape de lo cotidiano, transformando su espacio en un remanso de serenidad y estilo.
Tazas de esmalte de calidad superior
Material
Material
Elegantes tazas resistentes a los golpes de 100 % esmalte
Detalles
Detalles
Un encantador diseño clásico y poco peso: tu acompañante perfecto de viaje y en casa.
Instrucciones de cuidado
Instrucciones de cuidado
Se recomienda el lavado a mano.
Impresión de alta calidad
Impresión de alta calidad
Gran calidad gracias a la sublimación resistente a la luz y a un revestimiento adicional.
Producción sostenible
Producción sostenible
Electricidad verde, pocos desechos y compromiso social.
Hecho en Alemania
Hecho en Alemania
Nuestro socio local de confianza elabora y estampa todas nuestras tazas de esmalte.
"Where bloom meets line, and nature finds its truest form."
Where the untamed beauty of nature meets the clarity of modernist design. By distilling organic forms to their purest lines and elemental colors, it invites us to find harmony in simplicity and discover the timeless artistry that exists where the wild spirit of a flower meets the deliberate precision of human creation. It challenges us to see beyond the superficial and appreciate the deep, quiet power of form, function, and intrinsic beauty.