En el corazón de un bosque caprichoso, pequeñas criaturas del bosque se reúnen alrededor de un árbol milenario. Zorros, mapaches, conejitos y amigos misteriosos asoman desde las raíces musgosas y las ramas frondosas, cada uno con su pequeña historia. Ilustrada en suaves tonos verdes y terrosos, esta mágica escena invita a los niños a adentrarse en un mundo de amable curiosidad y maravillas naturales. Una pieza atemporal para contar cuentos y decorar la habitación infantil de ensueño.
En el corazón de un bosque caprichoso, pequeñas criaturas del bosque se reúnen alrededor de un árbol milenario. Zorros, mapaches, conejitos y amigos misteriosos asoman desde las raíces musgosas y las ramas frondosas, cada uno con su pequeña historia. Ilustrada en suaves tonos verdes y terrosos, esta mágica escena invita a los niños a adentrarse en un mundo de amable curiosidad y maravillas naturales. Una pieza atemporal para contar cuentos y decorar la habitación infantil de ensueño.
Tazas de esmalte de calidad superior
Material
Material
Elegantes tazas resistentes a los golpes de 100 % esmalte
Detalles
Detalles
Un encantador diseño clásico y poco peso: tu acompañante perfecto de viaje y en casa.
Instrucciones de cuidado
Instrucciones de cuidado
Se recomienda el lavado a mano.
Impresión de alta calidad
Impresión de alta calidad
Gran calidad gracias a la sublimación resistente a la luz y a un revestimiento adicional.
Producción sostenible
Producción sostenible
Electricidad verde, pocos desechos y compromiso social.
Hecho en Alemania
Hecho en Alemania
Nuestro socio local de confianza elabora y estampa todas nuestras tazas de esmalte.
"Creo para aportar suavidad y asombro al mundo de los niños, imágenes suaves que se sienten como una cálida historia susurrada antes de dormir."
Wonderfolk es un mundo visual creado para pequeños soñadores. Cada obra de arte comienza como un concepto cuidadosamente elaborado, una historia visual moldeada por el color, la textura y la emoción. Doy vida a estas historias a través de un proceso que combina la dirección artística, la composición reflexiva y una estética pictórica inspirada en las técnicas tradicionales.
¿El resultado? Escenas suaves y poéticas diseñadas para aportar calma y asombro a los espacios infantiles.
Todas las piezas se seleccionan con sumo cuidado, y nada se incluye en la lista hasta que pasa la prueba de brillo de mi crítico de arte más honesto: Luca, mi hijo de 4 años.