Dos mujeres están juntas en una acogedora habitación bañada por la luz matinal de una ventana, una de ellas con un gato en brazos, compartiendo un momento íntimo y tranquilo de hermandad o amistad.
Dos mujeres están juntas en una acogedora habitación bañada por la luz matinal de una ventana, una de ellas con un gato en brazos, compartiendo un momento íntimo y tranquilo de hermandad o amistad.
"Cada pieza que hago es un rompecabezas que no sabía que estaba resolviendo."
No dibujo con un plan. Empiezo con tensión, o silencio, o algo que sentí hace tres semanas. Luego superpongo, borro y reconstruyo. Mi obra refleja el desorden que hay bajo la superficie: crudo, cambiante, inacabado, como todos nosotros.