Una composición abstracta, caprichosa y onírica, con una colección de formas que sugieren manos, peces, hojas y una luna creciente. La obra es imaginativa, juguetona y tiene un aire de libro de cuentos.
Una composición abstracta, caprichosa y onírica, con una colección de formas que sugieren manos, peces, hojas y una luna creciente. La obra es imaginativa, juguetona y tiene un aire de libro de cuentos.
"Mi arte crece como un jardín salvaje, impredecible, pero siempre en busca de la luz."
Veo cada pieza como algo orgánico. Empieza siendo pequeña, frágil, incierta. Luego crece, a veces con belleza, a veces con torpeza. Acepto la imperfección, porque el propio crecimiento es la verdadera obra maestra.