La idea de crear artificialmente la naturaleza por la mano del hombre sigue siendo un ideal inalcanzable, un recordatorio de que hay cosas que están más allá de la capacidad humana. Un bosque artificial puede parecerse a primera vista a un ecosistema forestal real, pero carece de profundidad y diversidad.
Y sin embargo, a veces hay momentos en estos monocultivos que te hacen detenerte y maravillarte ante la estética.
¿Sigue siendo un bosque o es arte?
La idea de crear artificialmente la naturaleza por la mano del hombre sigue siendo un ideal inalcanzable, un recordatorio de que hay cosas que están más allá de la capacidad humana. Un bosque artificial puede parecerse a primera vista a un ecosistema forestal real, pero carece de profundidad y diversidad.
Y sin embargo, a veces hay momentos en estos monocultivos que te hacen detenerte y maravillarte ante la estética.
¿Sigue siendo un bosque o es arte?