Una delicada cuadrícula de doce estudios botánicos secos en cálidos tonos sepia, marrones suaves y neutros sutiles. Con elegancia minimalista y finos detalles, la serie de acuarelas de Sophia Calder captura el tranquilo encanto de la flora preservada, natural, atemporal y bellamente discreta.
Una delicada cuadrícula de doce estudios botánicos secos en cálidos tonos sepia, marrones suaves y neutros sutiles. Con elegancia minimalista y finos detalles, la serie de acuarelas de Sophia Calder captura el tranquilo encanto de la flora preservada, natural, atemporal y bellamente discreta.
"La tierra no habla con palabras, sino con colores, formas y ritmos. La creatividad es cómo escuchamos.
-Unknown"
Pinto plantas y flores porque me recuerdan que debo mirar más de cerca. Hay calma en sus patrones, en la forma en que se abren los pétalos, se retuercen las hojas y se difuminan los colores. La acuarela me permite estar suelta sin dejar de captar esos pequeños detalles. Es un trabajo tranquilo y lento, y eso es lo que me gusta de él.