En un paisaje surrealista de amapolas gigantes y follaje verde intenso, las siluetas de las figuras recorren un camino onírico y lleno de texturas. La luna llena brilla como si vigilara un recuerdo en movimiento. Las flores nos recuerdan" capta la delicada relación entre la naturaleza y la memoria, en la que las flores no son sólo un paisaje, sino testigos de nuestra presencia, nuestra alegría y nuestras historias.
En un paisaje surrealista de amapolas gigantes y follaje verde intenso, las siluetas de las figuras recorren un camino onírico y lleno de texturas. La luna llena brilla como si vigilara un recuerdo en movimiento. Las flores nos recuerdan" capta la delicada relación entre la naturaleza y la memoria, en la que las flores no son sólo un paisaje, sino testigos de nuestra presencia, nuestra alegría y nuestras historias.