Un caprichoso bodegón de flores silvestres en un jarrón, colocado sobre un mantel de lunares rosas con una rodaja de sandía. La escena es juguetona, veraniega y llena de un encanto dulce y alegre.
Un caprichoso bodegón de flores silvestres en un jarrón, colocado sobre un mantel de lunares rosas con una rodaja de sandía. La escena es juguetona, veraniega y llena de un encanto dulce y alegre.
"Algunos días pinto con pinceles, otros con píxeles, pero cada obra empieza con curiosidad y termina con alma."
No creo en las limitaciones. Tradicional o digital, abstracto o surrealista, lo que importa es la historia que cuenta cada obra. Para mí, el arte es una conversación diaria con el mundo que me rodea, y nunca sé adónde me llevará.