Este es el siguiente grabado de la serie Be My Valentine, y todo gira en torno al corazón, rebosante de amor y energía. El corazón de esta obra parece cobrar vida, irradiando un aura vibrante de calidez y afecto. En suaves rosas y azules bebé, brilla con una energía dinámica, casi rítmica, como si latiera con vida propia. Este corazón es algo más que un símbolo: es una encarnación viva y palpitante del amor, que difunde vibraciones positivas y llena el espacio de un aura acogedora y cariñosa. Es un recordatorio de que el amor no es sólo algo que sentimos, sino algo que irradia hacia el exterior y llega a todo el mundo.
Este es el siguiente grabado de la serie Be My Valentine, y todo gira en torno al corazón, rebosante de amor y energía. El corazón de esta obra parece cobrar vida, irradiando un aura vibrante de calidez y afecto. En suaves rosas y azules bebé, brilla con una energía dinámica, casi rítmica, como si latiera con vida propia. Este corazón es algo más que un símbolo: es una encarnación viva y palpitante del amor, que difunde vibraciones positivas y llena el espacio de un aura acogedora y cariñosa. Es un recordatorio de que el amor no es sólo algo que sentimos, sino algo que irradia hacia el exterior y llega a todo el mundo.
"Trato de encontrar la intersección entre función y significado, y luego la lleno de color."
El arte de Kika illu rebosa poder luminoso y femenino. Sus retratos, que destacan bellos cuerpos en colores vibrantes, recuerdan a una especie de sueño febril que combina la forma femenina con motivos naturales, y nos hace sentir a todos un poco más fuertes. Inspirada en la cultura pop, el art déco y el fauvismo, la creadora polaca incorpora hábilmente a sus obras referencias al cine, la música y la moda.