Un alegre cocinero con un magnífico bigote presenta con orgullo dos platos humeantes, dando la bienvenida al espectador a un festín. Debajo de él, un despliegue de ingredientes frescos sugiere una comida hecha con amor, celebrando la alegría de cocinar y compartir la buena comida rústica.
Un alegre cocinero con un magnífico bigote presenta con orgullo dos platos humeantes, dando la bienvenida al espectador a un festín. Debajo de él, un despliegue de ingredientes frescos sugiere una comida hecha con amor, celebrando la alegría de cocinar y compartir la buena comida rústica.
"Mi arte crece como una enredadera, se retuerce, se adapta y alcanza una luz inesperada."
No hay una fórmula fija para lo que hago. Adapto mi estilo al tema, mi medio al momento. Creo en la fluidez, en el movimiento, en dejar que cada obra decida en qué debe convertirse.