Un vibrante y surrealista retrato de un rostro se deconstruye en un caleidoscopio de sentidos, con múltiples ojos, labios y formas abstractas. Esta obra maximalista es una poderosa y enérgica exploración de la percepción, la identidad y la abrumadora naturaleza de la experiencia sensorial.
Un vibrante y surrealista retrato de un rostro se deconstruye en un caleidoscopio de sentidos, con múltiples ojos, labios y formas abstractas. Esta obra maximalista es una poderosa y enérgica exploración de la percepción, la identidad y la abrumadora naturaleza de la experiencia sensorial.
"Creo como un científico y destruyo como un poeta."
Me obsesionan los contrastes. Estructura y caos. Control y emoción. Suavidad y nitidez. Utilizo métodos analógicos y digitales para construir espacios donde estas tensiones puedan convivir, chocar o colapsar.