Un retrato misterioso y de alta costura de una mujer cuyo rostro queda oculto por un gran y dramático sombrero naranja. La composición es enigmática, elegante y una audaz declaración sobre la moda y la identidad.
Un retrato misterioso y de alta costura de una mujer cuyo rostro queda oculto por un gran y dramático sombrero naranja. La composición es enigmática, elegante y una audaz declaración sobre la moda y la identidad.
"En la tranquilidad de la vida cotidiana, encuentro las chispas que se convierten en cuadros, la quietud es mi musa."
Mi trabajo suele comenzar en silencio, observando el viento, las sombras o un día cualquiera. Traduzco estos momentos tranquilos en color y forma, ya sea con acuarela o con lápiz digital.