Una composición minimalista presenta formas abstractas en tonos azules, marrones y amarillos, combinadas con un sencillo elemento botánico negro. Las líneas limpias y la paleta de colores tenues crean una estética moderna pero natural.
Una composición minimalista presenta formas abstractas en tonos azules, marrones y amarillos, combinadas con un sencillo elemento botánico negro. Las líneas limpias y la paleta de colores tenues crean una estética moderna pero natural.