Un extravagante bodegón de una tetera con forma de racimo de plátanos, junto a dos tazas de té, con un reloj en la pared, creando una hora del té juguetona y surrealista.
Un extravagante bodegón de una tetera con forma de racimo de plátanos, junto a dos tazas de té, con un reloj en la pared, creando una hora del té juguetona y surrealista.
"Construyo cuadros como estructuras capa a capa, pincel a pincel, hasta que mantienen la emoción como una arquitectura."
Cada obra es un lío de ingeniería. Equilibro tensión y liberación, peso y silencio. Me encanta el proceso. Me encantan los errores. Tanto si utilizo el lienzo como el código, mi objetivo es construir algo que se pueda sentir antes de entender.