Esta hipnótica composición combina de forma fascinante el surrealismo con el arte digital contemporáneo. La mujer rubia solitaria en un remolino de color traslada los sueños de Salvador Dalí a los mundos de piscina de David Hockney. Los círculos concéntricos crean una ilusión óptica entre la realidad y la meditación. Un reclamo filosófico para habitaciones luminosas y más contemplativas e interesadas. El diseño encarna el autodescubrimiento y el viaje interior sin patetismo. Perfecto para cualquiera que entienda el arte como una experiencia espiritual. La obra, muy decorativa, invita a quedarse y soñar. Sueñe con nosotros.
Esta hipnótica composición combina de forma fascinante el surrealismo con el arte digital contemporáneo. La mujer rubia solitaria en un remolino de color traslada los sueños de Salvador Dalí a los mundos de piscina de David Hockney. Los círculos concéntricos crean una ilusión óptica entre la realidad y la meditación. Un reclamo filosófico para habitaciones luminosas y más contemplativas e interesadas. El diseño encarna el autodescubrimiento y el viaje interior sin patetismo. Perfecto para cualquiera que entienda el arte como una experiencia espiritual. La obra, muy decorativa, invita a quedarse y soñar. Sueñe con nosotros.
Frank Daske convierte la inteligencia artificial en inteligencia artística. Vive como fotógrafo, artista digital y diseñador en Karlsruhe, en el soleado sur de Alemania. Frank Daske siempre ha pintado y más tarde fotografiado. Con la ayuda de la inteligencia artificial (IA), ahora crea obras de arte digital reconocidas y solicitadas en todo el mundo en una amplia gama de categorías, desde fotografía y diseño hasta gráficos, pintura, arte pop y arte callejero. ¿Por qué no utilizarlo para crear motivos para tazas, cortinas de baño, camisetas y otros textiles? En Juniqe, es posible y muy divertido.