Un paisaje abstracto utiliza formas orgánicas superpuestas en tonos terrosos de verde, beige y negro para representar una costa y su reflejo en el agua, creando una pieza tranquila y contemplativa.
Un paisaje abstracto utiliza formas orgánicas superpuestas en tonos terrosos de verde, beige y negro para representar una costa y su reflejo en el agua, creando una pieza tranquila y contemplativa.
"Cada cuadro es una maleta que deshago de un lugar en el que nunca he estado, pero que de algún modo recuerdo."
Llevo conmigo fragmentos de sueños, esquinas, historias escuchadas. Los convierto en colores y texturas, en paisajes que no existen pero que me resultan extrañamente familiares. Dejo que mi imaginación viaje primero y que mis manos la sigan después.