Inmediatamente después de licenciarse con honores en Artes Visuales, la artista Allison Chaplin hizo las maletas y se trasladó de Canberra (Australia) a Berlín para vivir plenamente su creatividad. El proceso de trabajo de Allison se divide en tres etapas: comienza tomando o recopilando fotografías de sus sujetos (ya sean personas o pingüinos) antes de crear collages que rompen la imagen existente y nos permiten verla desde varios ángulos diferentes al mismo tiempo. En la última etapa, los óleos "distorsionadores de la realidad" de Allison se crean cuadro a cuadro a partir de los collages.