Un bodegón vibrante, maximalista y ligeramente abstracto que representa la mesa de un artista. Un jarrón de flores, una botella de vino, un cuenco de higos y una paleta de pintura crean una escena rebosante de energía creativa, caótica y alegre.
Un bodegón vibrante, maximalista y ligeramente abstracto que representa la mesa de un artista. Un jarrón de flores, una botella de vino, un cuenco de higos y una paleta de pintura crean una escena rebosante de energía creativa, caótica y alegre.
"Pinto los trozos de sueños que olvidamos demasiado rápido, los que perduran entre el sueño y la memoria."
Desdibujando la línea entre lo real y lo imaginario, mi arte invita a entrar en espacios liminales. Me atraen las atmósferas surrealistas, los contrastes vibrantes y ese espacio mágico entre la vigilia y el asombro.