Este cartel de 1923 personifica la filosofía de la Bauhaus de reducción de formas y estética funcional. La disposición estrictamente estructurada de círculos negros se ve interrumpida por acentos de color específicos: naranja, cian y gris claro. Estas interrupciones deliberadas en la cuadrícula regular crean tensión visual y llaman la atención sobre la interacción entre orden y desviación. La claridad geométrica combinada con la gama de colores minimalista ejemplifica el lenguaje visual de la Bauhaus: racional, lúdico y moderno.
Este cartel de 1923 personifica la filosofía de la Bauhaus de reducción de formas y estética funcional. La disposición estrictamente estructurada de círculos negros se ve interrumpida por acentos de color específicos: naranja, cian y gris claro. Estas interrupciones deliberadas en la cuadrícula regular crean tensión visual y llaman la atención sobre la interacción entre orden y desviación. La claridad geométrica combinada con la gama de colores minimalista ejemplifica el lenguaje visual de la Bauhaus: racional, lúdico y moderno.