Un acogedor bodegón con una moderna tetera gris, una taza de café y un trozo de tarta de chocolate sobre una mesa rosa. Al fondo, un sofá amarillo con un atrevido cojín a rayas blancas y negras.
Un acogedor bodegón con una moderna tetera gris, una taza de café y un trozo de tarta de chocolate sobre una mesa rosa. Al fondo, un sofá amarillo con un atrevido cojín a rayas blancas y negras.
"Cuando las palabras callan, mi pincel empieza a hablar contando historias que sólo los colores pueden expresar de verdad."
No creo para impresionar, sino para expresar. Mi arte fluye de la emoción, a veces susurrada, a veces gritada. En el lienzo o en la pantalla, cada pincelada capta la belleza fugaz del ahora, anclada en el ritmo intemporal del ser humano.