Un silencio verde la envuelve mientras se recuesta sobre hojas de terciopelo, con los ojos fijos en el vuelo de las mariposas de alas ámbar que flotan en la cálida luz. Es un momento suspendido en la quietud, en el que los pensamientos se acallan, la respiración se ralentiza y todo lo que queda es asombro.
Un silencio verde la envuelve mientras se recuesta sobre hojas de terciopelo, con los ojos fijos en el vuelo de las mariposas de alas ámbar que flotan en la cálida luz. Es un momento suspendido en la quietud, en el que los pensamientos se acallan, la respiración se ralentiza y todo lo que queda es asombro.