Un acogedor y tentador bodegón de una tarta de frutas con cerezas, un farolillo vintage y una taza, todo ello sobre un colorido mantel, que sugiere un rústico capricho nocturno.
Un acogedor y tentador bodegón de una tarta de frutas con cerezas, un farolillo vintage y una taza, todo ello sobre un colorido mantel, que sugiere un rústico capricho nocturno.
"Rompo las normas, no por rebeldía, sino porque me aburren."
Los géneros no me atan, la emoción sí. Mezclo, remezclo, distorsiono y reconstruyo. Desde patrones antiguos hasta ruido digital, combino lo que no encaja hasta que de repente lo hace. Mi arte no busca respuestas, sino perturbaciones.