Un terreno de ensueño cosido a partir del tiempo y el mito: All At Once combina tres paisajes emblemáticos en un mundo surrealista y sin lugar. El tranquilo espejo del monte Fuji de Kashiwabara (1896, Kazumasa Ogawa) se eleva sobre la silueta de las pirámides de El-Geezeh de Frith (1858), coronadas por las etéreas dunas de White Sands (Nuevo México), captadas por la NASA. Juntas, estas escenas disuelven la geografía y la cronología para conjurar una maravilla silenciosa y cinematográfica, donde volcanes y faraones se encuentran ante dunas que parecen nubes. Un portal para la pared y una peregrinación para el ojo.
Un terreno de ensueño cosido a partir del tiempo y el mito: All At Once combina tres paisajes emblemáticos en un mundo surrealista y sin lugar. El tranquilo espejo del monte Fuji de Kashiwabara (1896, Kazumasa Ogawa) se eleva sobre la silueta de las pirámides de El-Geezeh de Frith (1858), coronadas por las etéreas dunas de White Sands (Nuevo México), captadas por la NASA. Juntas, estas escenas disuelven la geografía y la cronología para conjurar una maravilla silenciosa y cinematográfica, donde volcanes y faraones se encuentran ante dunas que parecen nubes. Un portal para la pared y una peregrinación para el ojo.
En parte laboratorio de grabado, en parte máquina del tiempo, en parte búsqueda del tesoro, Press Play mezcla obras originales, grabados adaptados y una profunda inmersión curatorial en archivos polvorientos en busca de joyas olvidadas y rarezas visuales de los márgenes de la historia del arte. Algunas son de invención propia, otras son colaboraciones a través de los siglos.
Arte inteligente, extraño, un poco subversivo y elegantemente irreverente.
Pulse Play para empezar.