Un retrato abstracto, audaz y gráfico, de estilo cubista, que recuerda a Picasso. El rostro deconstruido se compone de colores primarios y fuertes líneas negras, creando una declaración poderosa y artística.
Un retrato abstracto, audaz y gráfico, de estilo cubista, que recuerda a Picasso. El rostro deconstruido se compone de colores primarios y fuertes líneas negras, creando una declaración poderosa y artística.
"Encuentro más poesía en los platos sucios que en las puestas de sol, así que eso es lo que pinto."
Me atrae lo desapercibido. Una baldosa agrietada. La forma en que la luz de la mañana golpea una cuchara. Mi arte consiste en encontrar lo sagrado en lo mundano y hacer que los pequeños momentos tengan más fuerza. Trabajo con cualquier medio que me ayude a contar esa historia.